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Capítulo 9, parte 1 (Oiseliers)

Oiseliers del ducado de Bouillon; Hautponeses y Lyzelardos; Habitantes de Courtisols y de los Riceys; Cacous de Paray; Judíos del Gévaudan; colonia sarracena de orillas del Saona ; población de orillas del Loira; los de Thierache; Calots del Poitou.



    Las castas réprobas de las que hemos intentado, en los capítulos precedentes, recordar la historia y determinar el origen, no son las únicas que existen o hayan existido en nuestro país; hay otras que hemos aplazado  hasta el presente tratar, esperando siempre documentos que no nos han llegado. Estamos obligados pues a repetir lo que ha sido dicho. Comencemos por los Oiseliers del ducado de Bouillon, que no nos son conocidos más que por el trabajo del Sr. Grégoire, del que tomamos estas apreciaciones:

   "Había antiguamente en el ducado de Bouillon una granja llamada la granja de los "Oiseliers", en lengua local "Ogelies". Constaba de tierra y siervos, llamados "rendages" por la costumbre de Lieja. La ignorancia ha imputado fábulas sobre la denominación de los Oiseliers. El vulgo creía que eran Judíos descendientes de los que habían pedido la muerte de Jesucristo, y que habían sido llevados como cautivos a Bouillon por los príncipes cruzados. Ahora bien, es sabido que ni Godofredo, convertido en rey de Jerusalén , ni sus hermanos volvieron jamás a Europa: así pues no pudieron traer esclavos judíos.  Además, por qué los habrían ubicado en el ducado que se les había hecho ya extraño? En 1096, Godofredo lo había vendido o empeñado a los obispos de Lieja, que lo han poseído durante más de 500 años. Hay entonces que buscar otro origen para los Oiseliers.
   " Éste se indica en las cartas de Bouillon, de las que se hizo un recopilatorio auténtico en 1574 por orden de Guillermo de Oyemburge de Duras, gobernador de este ducado; y he aquí lo que en él se lee, capítulo 2: " Item se toma en beneficio de su gracia ( el obispo de Lieja), también duque de Bouillon, un lugar llamado " la granja de los Oiseliers", la  cual comprende varias personas separadas en el ducado de ambas orillas del río, reconociendo que están amonestados del gobernador capitán del ducado y plaza fuerte de Bouillon, sujetos a limpiar dicho castillo de Bouillon y sus cámaras secretas, una perpetua sanción por haber, según lo que se sabe de la historia, ocupado el castillo y fuerte de Bouillon y ser rebeldes contra su príncipe y duque de Bouillon."
     " Los Oiseliers no eran pues Judíos, sino los hombres que se habían rebelado y apoderado del castillo y lo habían seguidamente entregado al conde de Bar, tal como se muestra en la historia de Lieja por Fisen. Veamos sus palabras:<< Rainaldus Barri comes, coecà ductus cupiditate, Bullonio inhiabat, avitae hoereditatis portione, ut inquiebat; apertum martem redebat ingenium loci; ad artes ergo se convertit, et quo nullam ferro sperabat viam, auro fecit. Arcis custodibus pecunià corruptis, per noctis tenebras delapso fune attractus, in summan arcem evasit anno 1131>>(V. Bartholomei Fisen e Societate Jesu historiarum ecclesiae Leodiensis partes duae. Fol. Leodii 1696, 1re part., l. 10, c. 3, p. 231).


   "El padre Bouillé , otro historiador de Lieja, reporta este hecho en la misma forma: << Raynal o Reinaldo, conde de Bar, que se impacientaba luego de largo tiempo para apoderarse del castillo de Bouillon (que era, según decía , un privilegio de sus ancestros), no perdió ocasión de aprovecharse de la debilidad del obispo y jugó tan seguramente su papel a fuerza de dinero, que corrompió los guardias que le admitieron en la noche en la plaza a él y a sus seguidores en 1134>> ( Véase Historia de la villa y país de Lieja, por el padre Th. Bouillé, religioso carmelita, 3 vols. Lieja, 1725; t. 1, p. 155). 


 "Los liejenses retomaron en 1141 el castillo de Bouillon, del que fueron despojados en 1676 por Luis XIV, que lo entregó dos años después a los príncipes de la casa de Auvergne. 


 "Había un registro donde los nombres de las familias  de Oiseliers se hallaban inscritos, junto con los cánones y servidumbres a los que estaban sujetos. La servidumbre consistía en llevar al castillo la leña necesaria para calentar a quienes lo habitaban y a limpiar todas las basuras. 


 "En tanto los obispos de Lieja poseyeron el ducado de Bouillon, exigieron rigurosamente estes cánones y servidumbres. Éstos quedaron en desuso bajo los príncipes de Auvergne, convertidos en propietarios en 1676, que no exigieron nada a los Oiseliers; pero el libro donde sus nombres estaban inscritos subsistió, y siempre se pudo conocer las familias de Oiseliers; eran tan menospreciadas que nadie quería mezclarse con ellos. Fue para liberarlos de ese oprobio que Bodson, procurador general de la corte soberana, luego gobernador del ducado hacia el año 1740, suprimió el registro en el que sus nombres estaban inscritos. Desde entonces estas familias ya no son conocidas. La misma palabra "Oiselier" dejará de serlo pronto, excepto para los eruditos que hojean los archivos "(Este artículo está redactado de acuerdo con las reseñas recibidas del Sr. Aubri, cura de Bellevaux. Este pastor respetable unía a las virtudes de su estado, talentos distinguidos y una vasta erudición).



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