Buscar este blog

Marrons o Marrans, parte 2



 Cualquiera que sea la raíz de este término, nuestros vecinos [N.T: Españoles] acuerdan , en términos generales el derivarlo de los términos "maran-atha" que responden a "viene el Señor" (A las obras de donde se saca esta opinión y que ya hemos citado, falta añadir la Historia de Francia...etc. de la Popeliniére, 1581, t. I, parte II, f.12; Los anales eclesiásticos del cardenal Baronius, t. IX, Antwerp, 1612, an. 775, pag. 339, b; y la Historia Crítica de la Inquisición de España, t. 1, p. 142.), frase irónica que debieron dirigir en un principio a los Judíos y que más tarde debió servir para designarlos como menosprecio. Sin embargo, Sebastián de Cobarruvias propone otras etimologías que no son menos probables; la primera la toma del término marrano, que significa cochino ("MARRANO. s. m.  Lo mismo que Cochino. Lat. Porcus, Sus. PUENT. Conven. lib. 2, cap. 5, S 2. Del tiempo que los Judíos estuvieron en España se llama el puerco marráno" Dicc. de la Leng. Españ., t. IV, p. 504, col I.
"MARRANA. s. f. El tocino fresco que se vende por menor en algunas partes , en diferentes tiempos del año. Llamóse assi, porque regularmente suele ser de hembra. Lat. Caro porcina nundum salita. ESPIN. Escud. (Vicente Espinél : Vida del Escudero Marcos de Obregón) Relá I, Desc. 12. A costa de ciertas espádas , que hablia quitado à ciertos escolares vagamundos, les hinchó el vientre de pasteles y marrána" Ibíd. , p. 592, col. 2.
) y la segunda del término "marrar", que es sinónimo de faltar ("Quando en Castilla se convirtieron los Judíos que en ella quedaron, una de las condiciones que pidieron, fue, que por entonces no les forçassen a comer la carne del puerco: lo qual protestavan no hazerlo por guardar la ley de Moysen, sino tan solamente por no tenerla en uso  y causarles nausea y fastidio.¶ Los Moros llaman al puerco de un año marrano, y pudo ser que el nuevamente convertido por esta razon, y no por no comer la carne del puerco, le llamasen marrano. Y segun otros, marrano se dixo quasi barrano porque en Arabigo barrano vale lo mesmo. Y los Arabigos tambien pudo ser mudassen la m. en b. y el nombre fuesse de raiz Hebrea; porque algunos quieren se aya dicho marrano de la palabra Caldea o Sira, Maran-atha, que vale Dominus venit conque davan en rostro a los Judios que esperavan y esperan hasta oy el prometido. Vide Avendanum. I p. de exequendis mandatis legis. c. 19. nu. 20. Simancas, in Cathol. instit. c. 27. nu. 8. Volfangus de Transmigatione omnium Gentium. Marrana , la carne del puerco fresca. " Tes. de la leng. Castel. fol. 540 verso, col. 2.
   "Marrar , es fallar, vocablo antiguo Castellano; del qual por ventura (sin embargo de lo dicho) vino el nombre de Marrano del Judío que no se convirtió llana y simplemente", etc. Ibíd., fol. 541 recto, col. 1
). Dejo a otros el cuidado de decidir cuál es la mejor y si los Marranos deben su nombre al animal inmundo del que Moisés y Mahoma prohibieron la carne, o si, tal como los Cagots del Sur de Francia recibieron el nombre del perro, los Judíos españoles fueron designados con el del puerco. Me abstendré igualmente de investigar si el término "maraña" ("MARANA. En la Germanía significa la muger pública. Juan Hidalgo en su Vocabulario . Lat. Pellex. " Diccion. de la leng. Cast. Tom. IV, p. 494, col. 1. ), admitiendo que derive de "marrano", ha sido dado a los individuos de cierta clase muy poco respetable de la sociedad, a consecuencia del menosprecio público que  les colocaba en la misma categoría que  a los Israelitas, o si no sería más que el nombre de la hembra del puerco, ligeramente alterado. Lo que parece cierto  es que en Italia, en el siglo XIV, el término "Marrano" era sinónimo de traidor, por alusión, sin duda , al traidor por excelencia , Judas Iscariote, que era de su nación (" Annal. Caesenat. ad an. 1304, Murator, t. 14, col. 1125. Et die eculem fecit proedictos captos ligatos lucere , et contra ...in quibus Pater, qui morabatur in castro, cum Maranis vel proditoribué aliis, impendere eos videbat" Glos. ad Script... Voz MARANI.). Igualmente fue en el siglo XVI, donde el epíteto de "Marrane" seguía usándose como injuria: tenemos por garante a Paris de Grassis, maestro de capilla de los papas Julio II y León X, que refiere que el primero llamaba a Alejandro VI marrano, judío y circunciso y que el segundo daba la misma calificación a Julio II (Noticias y Extractos de los manuscritos de la Biblioteca Real, t. II, p. 552 y 597. Se dice que Alejandro VI era español [N.T: Rodrigo de Borja, nacido en Valencia. Su apellido más conocido era Borgia, una adaptación al italiano de su apellido español; de ahí que por la época en que el autor escribe, no fuese sino suposición el que fuese español de origen. Julio II fue el sucesor en el papado de Alejandro VI y, bajo su mando, todo el poder de la familia Borgia fue extirpado de Italia]). La presencia de este nombre en la obra de otro escritor italiano de la Edad Media que lo une al de los Judíos ( "Tractatus Vincent. Cigaltii de Bello Italico: Magister Paulus Brun scienticus in medicina et multum expertus dee Brivata nunquam voluit assistere cum Marranis, nec Judeis, et bene facit" Glos. ad Script. ... t. IV, col. 560), prueba que no sólo estaba en uso en Italia con sentido figurado y que, como en España, se le daba a los pretendidos conversos. No sabemos con qué propósito ni en qué época un canal de Venecia que lo lleva aún, lo recibió [N.T: Canale dei Marani, entre la isla de Murano y San Michele].


    " Rechazados por sus antiguos correligionarios, dice el Sr. Depping,  y colmados de sus imprecaciones en su plegaria cotidiana, llamada "birchas hamminim", mirados con desconfianza por los cristianos, que los veían muy inclinados a sus viejas costumbres hebraicas, los Marranos fueron pobres, desdichados y casi aislados de la sociedad (Estaban excluidos de ciertas provincias de la Península, por ejemplo de Vizcaya, cuyos fueros contienen a su respecto varias disposiciones indicadas así en la lista: "Judíos ni Moros, nuevamente convertidos, ni sus descendientes no pueden vivir en Vizcaya, y la informacion que han de dar los que vinieren a vivir a Vizcaya , a fol. 18, col. 2. Y provisión real para ello, y que si algunos traxeren cedulas de su Magestad en derrogacion , se suplique, y sigua la suplicacion a costa del Señorio, a fol. 18 y 19". Véase El Fuero, Privilegios, Franquezas y Libertades de los Cavalleros hijos dalgo del Señorio de Vizcaya, confirmados por el Rey don Felippe II...y por el Emperador y Reyes sus predecessores. En Medina del Campo impresso, por Francisco del Canto... 1575, pequeño in-folio.
     El capítulo primero del título 41 de los Fueros de Guipúzcoa prohíbe igualmente a los nuevos cristianos  la estancia en la provincia ; se titula: "Que ningún Christiano nuevo, ni del linaje de ellos no pueda vivir, ni morar ni avecindarse en toda esta Provincia. Véase Nueva Recopilación de los fueros, privilegios...de la muy L(eal) Provincia de Guipúzcoa. Impresa en Tolosa por Bernardo de Ugarte...Año de 1696, in-folio; p. 326.
). Vivían entre ellos; y en secreto , pero con grandes precauciones, practicaban a menudo los ritos de sus ancestros "(Los Judíos en la Edad Media, p. 401).


      Yo añadiría, manifestando mi pesar por no haber encontrado ningún detalle a este respecto en el concienzudo trabajo del Sr. Depping, que los infortunados Marranos tenían a menudo con los viejos cristianos sangrientas diferencias, de las que siempre salían los peor parados. Para no citar más que un ejemplo, en 1567 los Cristianos viejos de Toledo, celosos de la preponderancia que los Marranos habían adquirido en la ciudad, gracias al condestable Don Álvaro de Luna (al menos eso era lo que se rumoreaba allí), se amotinaron contra ellos, llegando a término con gran cantidad de sangre en respuesta, tratando rudamente a sus adversarios. El rey Don Juan II, a solicitud de Don Álvaro, procedió judicialmente contra los vencedores: lo que motivó una apelación al papa y al  rey, por parte del bachiller Marcos García, subteniente del alcalde Pero Sarmiento, que comandaba a los cristianos viejos (Se puede leer este documento, que es largo y de los más curiosos, en el manuscrito de la Biblioteca real Nº 2245, del que forma el décimo artículo. Véase el Catálogo razonado de los manuscritos españoles existentes en la Biblioteca Real de París... Por Eugenio de Ochoa, París, 1744; p. 591, 592).

     Finalmente, como si nada debiera faltar para que la suerte de los Marranos fuese pareja a la de los Cagots, se añadió en la cuenta de los primeros una enfermedad no menos vergonzosa y tan terrible como la lepra. "Se les acusó, dice el Sr. Depping, de haber propagado por Europa la sífilis, que se suponía que había existido desde hacía tiempo en su nación. Un autor español pintaba a los Marranos como un pueblo voluptuoso y dado al libertinaje  y a todos los vicios. Puede ser que en su abyecto estado y miseria se hundieran en efecto en el libertinaje, por la desesperación de no obtener la estima ni de los judíos ni de los cristianos, libertinaje que seguidamente los llevó a la indignación. Este libertinaje pudo haber causado enfermedades entre ellos ; sin embargo no parece que sean culpables de haber dado hogar a una vieja enfermedad como habría sido la sífilis. Isaac Abarbanel comentando al profeta Zacarías , en el pasaje relativo a una enfermedad que debería atacar a aquellos que combatieran contra Jerusalén, dice que es verosímilmente la enfermedad que se extendiera hacía poco [N.T: Siglo XVI], de la que los médicos no habían sospechado su existencia y que no reinaba en absoluto entre los Israelitas; la llama "Zarkosim". Se concluye en razón de este pasaje que si la sífilis hubiera sido una vieja enfermedad entre el pueblo israelita, Abarbanel no habría hablado de ella en absoluto como de nueva aparición, completamente extraña a los Judíos" (Los Judíos en la Edad Media, por George Bernard Depping, p. 402, 403).


Índice

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios: