Lo que podría hacer creer que las cruzadas habían acelerado los estragos de la lepra en Francia, es que la época en la cual la primera de estas piadosas expediciones terminó, coincide con el entusiasmo de las construcciones religiosas que se manifiesta por los mismos tiempos ("De la fría caridad de los antecesores cenobitas surgieron entonces los seguidores de diversos dogmas, como los Templarios, Hospitalarios, Grandimontenses, Cartujos, Cistercienses, hospitales de pobres, conventos de consagradas a Dios, agrupaciones para leprosos y agrupaciones de nuevos canónicos" Chronica Gaufredi prioris Vosiensis, cap. XXI, sub anno circiter 1100 (Novae Bibliothecae manuscript librorum Tomus secundus, p. 296)).
Se erigían en todos lados leproserías, de las que algunas, como la de Chartres, que se terminó por la liberalidad de Enrique I , rey de Inglaterra (1119-1135)("Además por su munificencia se mantuvo y terminó el hospital de leprosos de Chartres, trabajo grande y admirable", Willelmi Gemmeticensis monachi Historiae Normannorum Liber VIII, cap. XXXII (Historiae Normannorum Scriptores antiqui, ed. Andrea du Chesne, pág 308 ,D.)
"A Chartres aportó grandes bienes
A hacer la malatería
aún puede el hombre ver
Las grandes obras de su poder".
(Cronica de los duques de Normandia por Benoit, t. III p. 386)), eran remarcables tanto por sus dimensiones como por su arquitectura.
Qué decir entonces de las otras opiniones sobre el origen de los cagots?. Como las dos primeras que hemos examinado, se asientan casi todas sobre la idea de que esta casta debía provenir de un pueblo vencido por las armas. Así los autores nombrados más arriba vieron en estes parias los restos de los Albigenses escapados de la masacre que hizo Simón de Montfort; pero esta nueva hipótesis, aunque adoptada por los cagots de la Alta Navarra, en el requerimiento que presentaron al papa León X, para ser admitidos a los sacramentos de la Iglesia (Historia de Béarn, p. 74), puede ser tomada como verdadera, sin presentar toda la verdad. Luego de mucho tiempo los cagots habían perdido no solamente los escritos sino incluso las tradiciones relativas a su origen; o, si conservaron algo se éstas últimas, no era más que un recuerdo confuso de una imputación de herejía sostenida en otros tiempos contra sus ancestros. Ahora bien, cuál herejía podía ser, sino la de los Albigenses, la sola de la que la gente en el siglo XVI había guardado memoria? Pero en esta circunstancias, los cagots , contrariamente a lo ordinario en otras poblaciones, se hacían menos viejos de lo que eran realmente; porque los Albigenses, dijo P. de Marca, " Comenzaron a aparecer en el Languedoc alrededor del año 1180 [N.T: En realidad hoy en día se sabe que doctrinas parecidas al catarismo aparecieron en Francia en el siglo X. En el año 1022 doce canónigos fueron quemados , acusados de propagar la "herejía de Orleans", similar al catarismo. Los cátaros fueron llamados "albigenses" a partir del año 1181 y tratados de herejes en el Concilio de Letrán de 1179, que también decretaba el aislamiento de los leprosos ] siendo arruinados el año de 1215 [N.T: Hasta el siglo XIV hay constancia de persecución a los cátaros por parte de la inquisición, pero en 1215, en el IV concilio de Letrán, se promulgó la cruzada contra ellos], mientras que los cagots eran reconocidos bajo el nombre de "Chrestiens" desde el año mil, tal como remarca el Chartulario de la abadía de Luc; y el viejo Fuero de Navarra que fue compilado en tiempos del rey Sance Ramires alrededor del año 1074, hace mención de estas gentes, bajo el nombre de Gaffos "(vimos antes, al comienzo del capítulo II, en una nota, lo que hace suponer esta última aserción). Añadamos a ello que , si fuera totalmente exacta, esta tradición había reinado preferentemente en los lugares que fueron teatro de las cruzadas contra los Albigenses, es decir en el Languedoc y Agenais. Pero no se sabe que haya sido así.
Índice