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Leyes sobre los cagots , parte 10



   A pesar del buen hacer de los médicos, no pudieron jamás reconciliar a los cagots con la sociedad; el odio convertido en hábito nunca escucha las declaraciones de la ciencia y el mismo legislador, en lugar de proteger al oprimido, renueva sin cesar las ordenanzas que le señalan al desprecio popular. Lo siguiente de los registros de los reglamentos y deliberaciones de los estados de Navarra aporta la prueba de lo que acabamos de decir; se lee en uno de ellos: " No estando permitido a los cagots por los antiguos reglamentos mezclarse con las otras personas que no lo sean, sea por matrimonio o de otra forma, ni portar armas de fuego, ni armas cortantes con punta, ha sido decretado por los estados en la sesión del 8 de Julio de 1672 que dichos reglamentos antiguos contra los tales cagots surtirán pleno y entero efecto y se ordena al síndico mantener exactamente la observación de Aquellos"  (Registro 17 (de 1666 a 1699), Nº 31, p. 14. Se encuentra igualmente en los archivos de la prefectura, en Pau, otro proceso verbal de la misma sesión bajo el registro Nº 16 (de 1666 a 1710), folio 30 r. Helo aquí: "Sobre el requerimiento presentado por los diputados de Cise, diciendo que los cagots, en perjuicio de las prohibiciones hechas por varios reglamentos, quieren mezclarse con otras personas que no lo son, sea por matrimonio o de otra forma, además de que llevan armas de fuego y armas cortantes con punta; suplicando a los estados proveer por su justicia a este desorden, dichos estados han decretado que los antiguos reglamentos contra dichos cagots surtirán pleno y entero efecto y han ordenado al síndico mantener exactamente la observación de aquellos").

Este reglamento fue confirmado por otro reglamento del 15 de Octubre de 1678, acordado en Saint Jean Pied de Port por el duque de Grammont y concebido así: "... Sobre el decimoséptimo artículo exponiendo que, como los cagots son unas gentes distintas de todas las demás a causa de su condición, se han hecho las leyes particulares contra ellos, donde les está prohibido el porte de ciertas armas, más como estas prohibiciones no van acompañadas de penas, ellos las contravienen todos los días; concluya dicho artículo si le place a Vuestra Excelencia ordenando que dichos reglamentos serán observados por dichos cagots, bajo pena de cien libras para cada contravención, con orden al síndico de mantener la ejecución y que vea la manera de cumplirlo, so pena de privación de su salario. Dicho señor gobernador y lugarteniente general dijo que acordaba a los suplicantes el contenido a dicho artículo, a cargo de que sin embargo, la multa pasará a beneficio del rey "(Registro 16, folio 121 r.).

Por otro reglamento de fecha del 23 de Agosto de 1680, emitido por el duque de Grammont, le fue prohibido a los cagots tener bar ni taberna para vender vino, fuera en casas o en otros lugares, bajo pena de cien libras de multa para cada contravención. Sin embargo las comunidades habitadas por los cagots podían hacerlo de otro modo si les parecía bien (" Sobre el artículo 16 contra los cagots, a fines de que gustase el dicho señor gobernador y lugarteniente general reiterarles las prohibiciones que contienen los antiguos reglamentos, de tener bar y taberna para vender el vino en vaso y pinta [N.T: una pinta era un recipiente con capacidad de aproximadamente 0.94 litros. También designaba la capacidad de dicho recipiente], sea en sus casas, sea en otros lugares, so pena de cien libras de multa por cada vez que ellos la contravinieren, a cuya pena serán condenados por el juez ordinario a quien su conocimiento pertenece exclusivamente a todo otro, dicho señor gobernador y lugarteniente general acuerda a los suplicantes el contenido al presente artículo, exceptuando a las comunidades donde dichos cagots habitan usar de otro modo, si les parece bien" Ibíd., fol. 131 r. Véase también una nota marginal del registro Nº 17 ya citado; ella contiene un resumen de esta deliberación [N.T: Como antes se dijo, en Saint Jean de Pied de Port había muchos cagots, unos viviendo en los mismos barrios que los demás habitantes, otros en lugares separados. Quizás eso explique esta prohibición de vender bebidas en sus casas u otros lugares, excepto en las comunidades habitadas (se entiende exclusivamente) por los cagots]) .

Reportamos además una deliberación para la ejecución de los reglamentos que prohibían a los cagots casarse con aquellos que no lo eran: "Sobre lo que ha sido representado por el síndico que en perjuicio de los reglamentos de los estados hechos contra los cagots, de no casarse con aquellos que no lo son, el parlamento ha tomado varias resoluciones por las cuales él permite a un cagot casarse con una mujer no cagot, lo que comporta una infracción total de dichos reglamentos, a lo que los estados deben proveer por su ordinaria prudencia, para evitar el abuso y hacer valer dichos reglamentos: Sobre lo cual los estados teniendo una voz común deliberaron que los reglamentos hechos contra los cagots serán ejecutados regularmente y que las partes interesadas puedan requerir la intervención del síndico a sus propias expensas sin que por razón de dicha intervención el reino pueda encargarse de gasto alguno  "(7 Octubre de 1682; Ibíd., folio 154 r. ).

Cuatro años después de dicha deliberación, Jean Lalanne, nombrado tesorero de la alcaldía de Nay, fue rechazado porque había llegado a conocimiento de los jurados de esta localidad que era cagot, y que el viejo reglamento impedía a los cagots mezclarse con el resto de la población (Por deliberación de los jurados y diputados de la comunidad de Nay, en fecha de 13 de Febrero de 1687, Pierre Loustau y el primogénito Jean Lalanne, de la misma localidad, fueron nombrados tesoreros de la alcaldía. Esta deliberación está en francés; pero dos días después, la deliberación siguiente fue consignada en bearnés bajo el mismo registro: " El quince de Febrero de 1687 el dicho Loustau se presentó ofreciendo aceptar dicho cargo de tesorero y prestar juramento para el caso requerido. Y concerniente al dicho Lalanne, atendiendo a que por el Fuero, epígrafe << De la calidad de las personas >>, se prohíbe a los cagots mezclarse con los otros bearneses; visto lo cual dicho Lalanne es descargado de dicho cargo, por no poder hacer la función a causa de su calidad de cagot: Este es el porqué con voz común ha sido nombrado como tesorero principal Bernard Dalemane de Nay, para, conjuntamente con dicho Loustau, ejercer dicho cargo de tesorero, y será entrevistado para aceptarlo ; y dicho Loustau ha aceptado dicho cargo, ha prestado el juramento requerido para este caso, de lo que consta acta y ha firmado" Firmado en el registro: Loustau, tesorero ("trésorier"), Dalemane, tesorero ("trésaurier"), Pa...., primer jurado).

En medio de la prevención y el odio generales, había, como hemos visto ya, hombres que compadecían a los cagots y que se esforzaban para hacerles subir al rango de ciudadanos. El primero que, entre nosotros, pasa por haber obtenido un resultado tan hermoso, es el célebre abogado Pierre Hevin, cuya voz se elevó en favor de los caqueux de Bretaña. No hay que creer sin embargo que el decreto del parlamento de Rennes, emitido por instancias de Hevin (Historia de Bretaña , D. Lobineau, lib. XXII, nº 141, tomo 1 , pag. 847; Parece, sin embargo que el parlamento de Toulouse había emitido tambien un decreto en 1627 en favor de los cagots de su zona) haya debilitado un ápice la repugnancia del pueblo contra estes desgraciados, ni que en todas partes se hubiera obedecido completamente: Hubo, pocos años después, entre el cura y parroquianos de Saint Caradec, cerca de Hennebont, y los habitantes de la localidad de Kerroch, en la cual había cordeleros de profesión, un proceso que se termina en apelación ante el parlamento, el Jueves 20 de Marzo de 1681, por un fallo de audiencia  tal como lo encontramos en una voluminosa selección de la biblioteca pública de Rennes ("Factums et mémoires", vol. XI , folio 593. Este recopilatorio, compuesto de impresos y manuscritos, parece ameritar una entera confianza; porque proviene de la antigua biblioteca de los abogados del parlamento de Rennes y el consejo de la orden no habría dejado insertar documentos inexactos): " Ha sido juzgado que no hay más leprosos, o caquins. Ha sido ordenado que , sin distinción alguna, los habitantes de Kerroch, que hasta aquí habían tenido su capilla y cementerio aparte, sean admitidos a los cargos de la parroquia en vida, e inhumados en la iglesia luego de su muerte; y se ha dicho que ha sido mal y abusivamente ordenado por el señor Obispo de Vannes que las mujeres de dichos habitantes no serían purificadas sino en su capilla particular".

Dufeu, Blouet, Lescandu y Primaignier litigaban en la causa; Primaignier la ganó. Él pleiteaba por los cordeleros e investigó todo lo que pudo encontrar de curioso para usar en su causa. Dijo que era cruel separar, hasta luego de la muerte, a estes hombres de la sociedad de los otros hombres; que aunque se quiso decir que estes desdichados eran leprosos, no había ningún resto de lepra en Francia; que ésta había venido al reino luego de la comunicación que nuestras tropas, en las cruzadas, habían tenido con los orientales, pero que el mal había sufrido la suerte de aquellas plantas transportadas lejos de su clima natural, las cuales, a decir verdad, producían algún tiempo, pero degeneraban infaliblemente. Añadía que el estaba de acuerdo en que se habían visto en Francia gentes manchadas con esta enfermedad; acuerda incluso que había aparecido en el Viejo Testamento como la marca segura de la cólera de Dios contra aquellos a quienes se dirigía. Cita luego la desgracia del criado del profeta Nathan (sic), que, por haber tomado las vestiduras del rey, fue afectado de la lepra. Dice luego que la mujer de Moisés, por haberse burlado de los actos de su marido, había sido afligida con este mal: Y le apareció lepra blanca [N.T:"lepra candens" en el original]. Dice además: "Estes desdichados eran tan fuertemente repudiados entre los viejos cristianos, que no podían aparecer en público sino con los vestidos abiertos [N.T: En el original se puede traducir como vestidos rasgados. En la Biblia, en efecto, es obligación para los leprosos el llevar vestidos rasgados según Levítico 13.45 ] . Si pasasen por un puente donde debiesen apoyarse, debían llevar guantes. Llevaban un velo en la boca, se colocaban contra el viento con los transeúntes; y , para colmo de miserias, se había establecido en el ritual romano una manera expresa de separarlos de los fieles: Se les colocaba bajo palio cuando se hacía para ellos el servicio de los muertos y se les hacía vivir en lugares apartados, donde arrastraban una vida languideciente, sin socorro y sin consolación. Finalmente faltaba que la mano de la justicia aliviase a estas gentes injustamente calumniadas". La palabra "caquin" viene, decía él, de la palabra griega "cacoi" , malvado, luego que estes enfermos fueron sumados a los judíos por envenenar las fuentes de Francia [N.T: Efectivamente, en el reinado de Felipe V " el largo", rey de Navarra y de Francia, en el año de 1321, hubo un proceso general contra los leprosos, acusados de intentar envenenar las fuentes y pozos de Francia. En dicho proceso, luego de ser torturados varios de ellos, "reconocieron" que estaban pagados por los judíos y por un supuesto "sultán musulmán" de Babilonia y el "rey de Granada". Debido a ello, tanto judíos como leprosos sufrieron multitud de persecuciones y ejecuciones]. Así que , no es justo que este nombre infame fuese aplicado a gentes que no lo habían merecido, y jamás había escuchado relatos sobre las canalladas que les atribuían. Era una quimera el buscar una enfermedad que ya no existía; era notorio que ningún habitante de la población de Kerroch había estado jamás afectado de lepra (Este sumario del alegato de Primaignier está tomado de la misma fuente que el de arriba, donde se encuentra siguiendo al fallo. Aunque lo digan D. Lobineau y los editores de du Cange, no parece que ningún otro fallo preceda al de 1681, de otra forma el abogado y la corte habrían hecho mención de ello) .

El fallo del parlamento de Rennes, emitido sobre este pleito, fue confirmado por un nuevo fallo emanado de la misma corte el 3 de Octubre de 1690, "el cual, haciendo derecho a las conclusiones del Sr. Lelièvre, ordena que el reglamento del 6 de Marzo de 1681 será ejecutado según su forma y tenor, estará prohibido contravenirlo, haciendo que sean inhumados en las iglesias, recibidos en la comunión, honores y cargos de las parroquias, prohíbe el ponerlos en funciones separadas y llamarlos "caquins" en lo porvenir, bajo pena de castigo ejemplar". Por esta circunstancia la corte condena a François Thomas en setenta libras de multa por haber calificado así a Henri le Bihan, cordelero, apelando sentencia de Carhaix, que lo había declarado fuera de causa y de proceso ( Recopilatorio de fallos, manuscrito in folio, perteneciente al Sr. Ganche, librería de Rennes, bajo la palabra "Injurias", folio 23. Bajo las palabras "leproso", " lepra", simul. folio 78, se encuentra una copia literal de la notificación del fallo del Jueves 20 de Marzo de 1681 [ N.T: El autor pone "Jueves 20 de Mayo de 1681"] tal como se lee en el volumen XI de los "Factums et mémoires" de la biblioteca pública de Rennes. Sólo que el nombre del abogado que obtuvo este fallo está escrito como "Primagnier", en lugar de "Primaignier". Los abogados, en el caso de 1690, eran Fleuriau y Poulain. No se encuentra en el fallo emitido en esta fecha mención alguna del que había obtenido Hevin).

Estes dos fallos estaban lejos de poner fin a las distinciones humillantes de que los caqueux eran objeto durante su vida y luego de su muerte. No requerimos otra prueba que la que nos aportan los registros de defunciones de la parroquia de Planquenoual (departamento de Côtes du Nord), del año 1716; donde se lee: "Mahurin Rouault, de edad de 72 años, ha muerto en la comunión de los fieles, luego de haber recibido los sacramentos de la Iglesia, durante su enfermedad, el 22 de Abril de 1716, inhumado el día siguiente , en la iglesia de Planquenoual, a un lado de dicha iglesia, contra las pilas, presentes los Sres. de Villéon, los Vauhéas, de Rollon, de Pont-Rouault y algunos otros. Firmado: Gaultier, rector de Planquenoual". Los testigos de esta inhumación eran , como se ve, toda la nobleza del país y esta asistencia le honraba. Debían sin duda proclamar por su presencia que los caqueux eran hombres, con los mismos honores que el resto de los fieles. Es igualmente, creo, para inculcar esta verdad al pueblo, que el clero había hecho inhumar a Rouault en la iglesia.

Sea como fuere, véase lo que se encuentra en la página siguiente, escrito y firmado por el mismo Gaultier, rector de Planquenoual: "Dicho Mathurin Rouault exhumado en la noche del 25 de Abril, llevado al cementerio de los cordeleros, y enterrado allí el día siguiente 26, siendo la justicia de St Brieuc advertida por un denunciante, vino el 27 para llevarle a la iglesia para hacerlo inhumar en su primera fosa. Algunas mujeres se opusieron y así fue por orden de la justicia, llevado a Saint Brieuc, su cadáver salado y en depósito en Sant Michel: Bajo los cargos, infomaciones y denuncias del procurador del rey de St. Brieuc, la corte ordenó que fuese traído y sepultado, y el 15 del presente mes (de Mayo), dichos jueces reales de St. Brieuc vinieron con los arqueros del mariscalato [N.T: En el original "maréchaussée". Cuerpo armado de caballeros destinado a mantener el orden en las provincias en el antiguo régimen; sustituido luego por las gendarmerías], haciéndolo inhumar con las ceremonias ordinarias, todo en presencia suya, en su primera fosa de la iglesia
". Al margen del registro se encuentra esta nota :" Este traslado y entierro montaron 700 libras, a decir de los jueces, por toda cuenta".
Según las investigaciones hechas por el Sr. Habasque, presidente del tribunal civil de Saint Brieuc, al cual debo las informaciones que preceden, parece que luego de esta época los cordeleros fueron, sin cuestionamientos, inhumados en el cementerio común de Planquenoual.


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