Introduzcámonos ahora en el departamento de los Altos Pirineos.
DEPARTAMENTO DE ALTOS PIRINEOS
La pequeña puerta y la pila bautismal que muestran la existencia de un número más o menos grande de cagots en una parroquia, se ven todavía en Ossun, en Juillian y en Lamarque-Pentacq, municipios del mismo cantón. Los cagots de Ossun eran cerca de una docena, todos carpinteros de obra: lo que explica el uso , más común antes que ahora,de llamar a dichos carpinteros cagots.Tenían en Ossun una cofradía aparte, la de San José ; ocupaban en la iglesia un lugar separado y entraban allí por una pequeña puerta hecha para ellos solamente, puerta que aún existe, aunque un poco más agrandada. Les estaba expresamente prohibido entrar por la puerta grande . Una pila bautismal distinta contenía el agua bendita, que no podían tomar nunca en otra parte.
Todas estas distinciones, como el prejuicio que les había dado origen , cesaron en Ossun , en Juillan y en Lamarque , desde la revolución de 1789. A partir de esa época , los cagots se mezclaron con el resto de la población, que no pone atención a sus descendientes.
En el valle de Argeles , los lugares ocupados en nuestros días, como lo eran en otro tiempo, por cagots son:
Asméo Municipio de Bôo-Silhens
Mailhoc " " Saint-Savin
Couture-Bague " " Ayros
Cagos " " Vier
Bayés " " Saint-Pastous
Canarie " " Argelés
Préchac, Arbouix, y , con pocas excepciones, todos los pueblos del valle, cuentan con familias de cagots. Habitan caseríos hundidos en los huecos de las hondonadas, rodeados de tal cantidad de árboles que los rayos del sol difícilmente penetran en sus viviendas. Se diría que elegían esos sitios para sustraerse de las miradas de los bigordanos de casta considerada superior.
" Vi en mi infancia , me escribe el Sr. Boalé , de Argelès , en algunas viejas iglesias, particularmente en la de mi pueblo (Saint-Savin), una puerta de entrada y una pila bautismal reservadas para el uso de los cagots, que iban a los oficios divinos en una tribuna particular , sin contacto con otros feligreses. La cosa es todavía visible en esta iglesia en ruinas.
Vi una pequeña capilla , donde apenas podrían caber 20 personas, en el caserío de Mailhoc, todavía habitado por estos desgraciados: Lo que indicaría que se celebraban allí , para ellos solamente, los oficios divinos, en una época que no puedo precisar , pero ciertamente cercana a nuestra primera revolución. Me paré a menudo en ese punto, para examinar las ruinas de esta capilla , vendida, en la época de venta de los bienes nacionales, a un cagot que la demolió para agrandar una pequeña propiedad."
Existe en el municipio de Aucun , en el valle de Azun, un caserío situado cerca de un kilómetro al Este de dicho pueblo, sobre la ribera derecha del Gave de Azun; este caserío , atravesado por el camino que va de Aucun a Bun, tiene en total siete casas edificadas en suelo árido y miserable: Lo que sin duda le valió el nombre de "Terranère" ( Tierra-negra) . Los habitantes de este lugar, todos carpinteros de obra desde tiempo inmemorial, son tenidos por cagots de antiguo origen, no solamente por las gentes de Aucun, sino por los bigordanos de todo el valle y se encuentra en este caserío la cuna de muchas familias de carpinteros de obra repartidas por el departamento de los Altos Pirineos y todas consideradas pertenecientes a la casta que nos ocupa. Existe en el país un cuarteto que dice así:
En Terranère et Mailhoc,
Que son los grans cagots;
En Andurans et Canarie,
Qu'e y la gran cagotherie.
(En Terranére y Mailhoc
donde estan los grandes cagots
En Andurans y Canarie
Donde está la gran cagotería.)
Los cagots de Terranère, cualesquiera que fuesen los servicios que hiciesen como carpinteros de obra, siendo los únicos en este arte en el valle hasta 1791, fueron rechazados de la sociedad de los otros habitantes; tenían en la iglesia su puerta y pila bautismal particulares y se mantenían en un apartado en la capilla de Saint Blaise que les estaba especialmente reservado, mientras que sus mujeres se colocaban las últimas en la nave. No participaban en absoluto del pan bendito ni se les admitía presentarse a él. Su cementerio era contiguo al de la parroquia; pero una pared los separaba entre sí. Largo tiempo antes de la Revolución, los muertos de Terranère eran inhumados en un terreno, entre Aucun y este caserío, de unos ciento cincuenta metros cuadrados. Este emplazamiento, llamado " Houssa des cagots" ( Cementerio de los cagots) estuvo abandonado desde 1760, está a cerca de 100 metros del pueblo y nunca desde entonces ha sido cultivado.
Las otras comunidades del cantón de Aucun que tienen cagots son Arbéost , donde se encuentran cinco a seis familias, Ferriéres , que tiene sesenta y ocho individuos reputados como tales y Marsous, donde se muestran dos hermanos nacidos de una mujer de dicha casta y de un habitante de raza pura. Como sus pares de Terranére , los cagots de Ferriére tenían, antes de 1789, una pila bautismal y un cementerio aparte.
Los cagots del valle de Argelés , si hay que reportarse a la tradición del país, tenían las orejas sin lóbulo y el aliento hediondo. Todavía se cree que tienen bajo la piel pequeños granos semejantes a los de los cerdos leprosos. No es raro ver a la viejas, cuando se pelean con alguien reputado de cagot , mostrarle la lengua o la parte de atrás de la oreja, donde se creía que los granos de la lepra serían aparentes. Sea lo que fuere , los cagots viven con el resto del pueblo y el prejuicio que les separaba ha perdido tanta fuerza que los padres ya no creen que sea deshonra que sus hijas casen con individuos de esta raza. A veces, sin embargo, encontramos excepciones, aunque sean cada vez más raras: En 1841, una muchacha de Cheust podía hacer un muy buen enlace matrimonial, casando con un cagot de la vecindad. Ambos jóvenes se llevaban perfectamente; esta unión gustaba mucho al padre y a la madre de la contrayente. La abuela la hizo romper, declarando que nunca consentiría en una alianza semejante; que , mientras viviera, la sangre de su familia sería pura. Otros padres, menos escrupulosos , casaron, unos meses después , a su hija con este cagot, aunque fuera de más fortuna que la primera. Hay que remarcar que en ciertos lugares las familias cagots ocupan el primer rango y gozan de la mayor consideración.
En Lourdes cabecera de cantón en el distrito de Argelés , todavía hay familias señaladas como descendientes de cagots: Lo que no les impide en absoluto tener alianzas matrimoniales con otros habitantes. Existe, al Noroeste de la ciudad, sobre la orilla derecha del arroyo Lapaca, a lo largo del camino real de Lourdes a Pau, un pequeño caserío aislado que lleva el nombre de los cagots. Este caserío , de apariencia mediocre, habría sido en principio, si se cree la tradición, el asilo exclusivo de esta raza. Los individuos de ese lugar tenían, en la iglesia de la parroquia, un sitio particular, así como una pequeña puerta y una pila bautismal que todavía se ve. Creemos, sin embargo, que fueron inhumados sin distinción en el cementerio de la comunidad. Todos los cagots de Lourdes que el Sr. Arrou, maestro en ese pueblo, ha podido observar , tenían, con pocas excepciones, la parte inferior del cuerpo, de la ingle hacia abajo, mucho más corta que la parte superior, las piernas y los muslos un poco arqueados, el cuello corto, los ojos azules u oliváceos, hundidos en pequeñas órbitas, la mirada viva y las orejas muy pequeñas y sin lóbulo. Es ésta última particularidad por la que el pueblo cree reconocerlos, abstracción hecha de cualquier otro signo.
En el municipio de Juncalas, cantón de Lourdes (Valle de Castetloubon), hay tres familias que se señalan como descendientes de cagots. Siempre vivieron mezcladas con el resto de habitantes, aunque rechazaban aliarse con ellos hasta hace apenas cincuenta o sesenta años. Las tres tenían diferentes actividades: carpinteros de obra, labradores y herreros. El carácter primitivo de su fisonomía que , hace cuarenta años, presentaba el mismo tipo que entre los cagots de Lourdes, se borró a consecuencia del cruzamiento racial. Existía en la iglesia de Juncalas, una pequeña puerta, cerrada desde hace veinte años y una pila bendita externa, todavía existente, todo para uso exclusivo de los cagots. Al morir se les inhumaba con el resto de habitantes.
Hay en el municipio de Gazost ( valle de Castetloubon) , una sola familia de la raza de los cagots . Hace aproximadamente un siglo que un joven de una comunidad forastera, cagot de origen, se radicó, en calidad de doméstico, donde un paisano de Gazost, donde sedujo a la sirvienta. Luego de haber combatido largo tiempo las repugnancias de ésta , finalmente se hizo su esposo. La familia nacida de esa unión siempre vivió entre otros habitantes, que , en las pequeñas disputas pueblerinas, le prodigaban el epíteto injurioso de "cagot". En sus primeros tiempos, este matrimonio hacía vigas de abeto que él iba a vender a la ciudad y otras partes; luego hubo tiradores de lana; hoy se encuentran allí un cirujano y un guardia campestre. "La segunda generación, que conocí, me escribe el Sr. Arrou, tenía las mismas características fisonómicas que los cagots de Lourdes, y además una cabeza de un desarrollo más que ordinario. Estas diferencias no existen más entre la generación actual, confundida con los otros habitantes. La gente no reconoce a los cagots más que por la ausencia del lóbulo auricular".
En Luz , cabecera de cantón del mismo distrito, había en otro tiempo gran número de cagots; no queda hoy más que un recuerdo de ellos. Se designan todavía a dos familias como descendientes de estos desdichados, pero viven perfectamente bien con otros habitantes y no difieren en nada por su fisonomía y sus viviendas. Si dije que los cagots eran en otro tiempo numerosos en Luz , es que así me lo ha hecho creer la puerta y la pila bautismal que les estaban reservadas en la iglesia del lugar (Esta pila bautismal, se encuentra incrustada en el ángulo interior del muro de la puerta que está al Sur de la capilla contigua a la iglesia y casi enfrente de la pequeña puerta del muro del recinto por donde entraban los cagots. Según toda apariencia fue ejecutado del muro primitivo de la iglesia madre en 1589, y puesto en el lugar donde se encuentra hoy; pero tan incrustado en el muro que no es aparente más que un lado. El artista había esculpido la cabeza de algún animal; pero esta cabeza, formando saliente, está muy degradada, incluso cortada.
Encontramos vistas de la iglesia de Luz en las " Memorias de los Pirineos" por J. Jacottet , París, Nº 31, sin fecha; también en la obra titulada " Excursión a los Pirineos" por Fk. Mialhe y Fk. Dandiran, París, 1837)
Todo el mundo en Saint-Pé, cabecera de cantón en el mismo distrito, está de acuerdo en que existen todavía allí dos o tres familias de la raza de los cagots; remitiéndose a una tradición que todavía existe en nuestros días, estos parias serían numerosos en otros tiempos, siendo sus querellas y disensiones con el pueblo y las anécdotas donde figuran, tema de cuentos que , hechos por los viejos, no dejan nunca de interesar a los que tienen menos de cincuenta años de vida. A día de hoy, los cagots de Saint Pe no tienen una profesión preferente sobre otra, siendo zapateros, tejedores, o vendedores; sin embargo, en otros tiempos sólo podían ser carpinteros de obra. De ahí el viejo dicho, todavía en uso en el país: " En el maïsou deü cagot el gouttère" [N.T: En casa de cagot, goteras] que corresponde al viejo proverbio francés: "Los zapateros son siempre los peor calzados".
Los cagots de Saint Pé asistían a los oficios divinos en una especie de vestíbulo que da entrada a la iglesia, pero distinto del resto. Pasaban por la puerta exterior que da al cementerio, común con la de los otros fieles, tomaban el agua bendita de una pila que se encontraba a la derecha tras esta puerta. Les era prohibido salvar el umbral de la puerta interior e introducirse en la iglesia. En una época, evidentemente muy lejana, estos parias tenían, según la tradición que se conserva todavía, una iglesia a la que ellos llamaban "Gleïsiate", cuyo emplazamiento es hoy un campo de cultivo. Probablemente no fué sino cuando dicho edificio se derribó o cayó, que ellos fueron admitidos en el vestíbulo de la iglesia parroquial. Tenían probablemente otro emplazamiento, conocido luego bajo el nombre de "Paianquet" , situado al centro de la ciudad, donde enterraban a sus muertos aparte. Este emplazamiento fue convertido mucho tiempo después en cementerio protestante, luego, cuando éstos desaparecieron, pasó a ser un deposito de basura, fue utilizado luego desde hace alrededor de veinte años, para la construcción de una parte de la capilla de las "Hijas de la Cruz".
Si hay que creer los reportes proporcionados al Sr. Arrou por uno de sus amigos, antiguo alumno del difunto abad Julien, de Montaud ( Bajos Pirineos), al que éste último se lo habría repetido a menudo, el caserío llamado "Béouilhés" , situado sobre la ribera izquierda del Gave, en el extremo Noroeste del bosque de Lourdes y dependiente de la ciudad de Saint Pé , habría sido construído y habitado por una comunidad de cagots. El abad Julian , habría añadido que en una época que se remonta a varios siglos, una riña se suscitó entre los cagots de Réouilhès y algunos habitantes de Lourdes los cuales fueron masacrados, siendo sus cabezas cortadas de sus troncos y usadas como bolas para jugar a los bolos en la plaza de Saint Pé. Como consecuencia de estos actos de ferocidad, los cagots habrían sido condenados, entre otras cosas, por fallo del parlamento de Toulouse, a no entrar en la ciudad de Lourdes más que por la pequeña calle llamada "Capdetpourtet", a andar sólo bajo los canalones, con prohibición expresa de sentarse en cualquier lugar que fuese, a llegar a la ciudad luego de la salida del sol y con mandato de salir de ella antes del ocaso, todo bajo pena, para cada contraventor, de dejarse cortar dos onzas de carne a todo lo largo de la espina dorsal. Este hecho, que el mismo señor Arrou considera cierto, y del que ningún documento nos garantiza su exactitud, es comúnmente atribuido a los habitantes de Saint Pé en general. Lo que se puede asegurar, es que esta ciudad contenía en otro tiempo muchos cagots, que fueron tratados allí como en los municipios cercanos y enterrados aparte.
En Montgaillard, en el camino de Tarbes a Bagnéres, todavía hay cagots, y en número asaz grande. Vivían en otro tiempo en un barrio que siempre llevó el nombre de " barrio de los cagots" o "de los carpinteros". La puerta por la cual estes parias debían entrar en la iglesia todavía existe, con su pila de agua bendita al costado del edificio; pero está tapiada. Una parte del cementerio les fué asignada y continúan enterrándolos ahí. Pero es de creer que esto se debe más bien al uso establecido que a cualquier otra causa, uso que consiste en inhumar en lo posible a cada individuo cerca de sus antepasados. Además, los habitantes de Montgaillard no muestran ninguna repugnancia a mezclarse con los cagots.
En Campan cabecera de cantón del distrito de Bagnères-en-Bigorre, a una legua y media de esta ciudad , hay cinco o seis familias a quienes el prejuicio hiere con el nombre de "cagots" y tiene relegadas en un barrio separado del grueso de la comunidad, llamado " barrio de los cagots" ( Al Oriente de Campan, sobre la ribera derecha del Adour. El resto de la comunidad está en la ribera izquierda).
" He conocido, me escribe el doctor Abadie, los cabezas de estas familias, todos ejercían el oficio de carpintero de obra. Hace cincuenta años, estas familias sólo se mezclaban entre ellas; hoy, se han mezclado con el resto de habitantes. Su fisonomía no presenta ningún carácter particular. Solamente se observa en los individuos procedentes de las familias Pescadére, Latoure, Lacôme y Daléas, que tienen la piel sumamente blanca y los ojos grises, circunstancias que se explican, añade Abadie, por la predominancia del sistema linfático, resultado de una vivienda fría y húmeda."
Los individuos considerados cagots eran enterrados, no hace mucho, aparte en el cementerio común ( En el antiguo cementerio contiguo a la iglesia. Se destinó a los cagots la parte Occidental); entraban en la iglesia por una puerta propia ( que es también la puerta más Occidental) y ocupaban allí un sitio designado todavía hoy con el nombre de "posición de los cagots"( Hoy en día es el sitio ocupado por los prominentes del lugar (salida Occidental de la iglesia)). Se ve a la derecha de la puerta por la que entraban, puerta que se encuentra bajo el campanario, una pequeña pila que les fue designada. Esta pila tiene una escultura que desapareció en parte bajo el cincel; los rasgos que subsisten se parecen bastante a la pata de un gran pájaro.
Las familas tenidas como cagots en Campan no tienen cretinos. El médico al que acabo de citar conoce entre ellas solamente a un raquítico, con deformidad leve. Observa además que todos en estas familias tienen el lóbulo de la oreja normal.
El municipio de Guizerix que formaba parte en otro tiempo del arciprestrazgo de Castelnau- Magnoac, y que ahora se encuentra en el cantón de ese nombre, distrito de Baguéres-en-Bigorre, tenía capots, que tenían su barrio particular, así como una pequeña puerta reservada para la entrada y la salida de la iglesia. Los otros fieles se guardaban bien de hacer uso de ella. Esto duró hasta la visita hecha a esta iglesia por Louis de Aignan du Sendat, archidiácono de Magnoac, que , para abolir esta distinción, pasó, saliendo del santo lugar, por la puerta de los cagots, acompañado por el cura y por otros eclesiásticos de esta parroquia y de la contigua. El pueblo , viendo esto, los siguió también y , desde ese tiempo, todos los habitantes pasan indiferentemente por una u otra puerta (Crónica eclesiástica del diocesado de Auch).
Hizo falta nada menos que una iniciativa tal para vencer la repugnancia que inspiraba la puerta maldita, no sólo a la gente del pueblo, sino a aquellos a quienes sus luces deberían preservarlos de tal prejuicio. Encontramos la medida en la mala pasada que un habitante de Larroque , municipio del mismo cantón de Guizerix, jugó a su cura: Puso grava en la cerradura de la puerta por la que éste último entraba , obligándolo a pasar por la de los cagots. Sin dudarlo la jugada era maliciosa, ya que se conservó la memoria en el país. También se guarda memoria de una travesura de la que no habríamos creído capaces a los cagots y de la que no se nos pudo decir el fin. De creer a una octogenaria, habrían cavado un agujero profundo bajo la cuesta, cerca del arroyo de la Jeze, e hicieron salir de él gritos semejantes a los de una persona que se queja, para terror de las lavanderas, que no se atrevían a acercarse al agua sin ser escoltadas. La misma octogenaria dijo que habían cavado otro agujero igual en el "padouent" o bosque comunal, y que el pueblo, ignorante de dónde provenían esos gritos, se portó en procesión para hacerlos cesar. Es posible que los cagots no estuvieran para nada involucrados en ese asunto , que probablemente fué cargado en su cuenta después, debido al aislamiento en el cual vivían y a la opinión que se tenía de que eran magos. Todavía existen en Larroque dos familias con reputación de ser originarias de capots.
Tal es el número también de las que son tenidas como tales en Hachan, vecina común. Había en otro tiempo cuatro, cuyos miembros eran bastante numerosos, porque todos los habitantes, todavía hoy, son llamados "el capotaille de Hachan".
Hubo también cagots en el municipio de Héches (cantón de Barthe de Neste) situado en la entrada del valle de Aure, al pie de una montaña, a cerca de doce kilómetros de Lannemezan: Se ve por la pequeña puerta y la pila bautismal que conservó la iglesia. También me dijeron que había una mujer de pura raza cagot en el caserío de Lapoutge, que depende de Mazouan, municipio situado al pie de la montaña a una media-hora de Héres.
En la situación donde se encontraba en otro tiempo Lannemezan, sería raro que no hubiera habido cagots: era en efecto una pequeña aldea en medio de bosques y vastas landas, a doce o quince kilómetros de la entrada del valle de Aure, por consiguiente muy apropiada a su retiro. Los habitantes de raza pura los relegaron del pueblo a un caserío vecino del bosque comunal, llamado "Cap-de-la-bielle" [N.T: cabeza de la villa. Se supone un sentido irónico, o incluso sarcástico] , encontrándose todavía allí a dos familias de origen cagot. Las alianzas sucesivas que contrajeron borraron su tipo primitivo, pero, si hay que creer a la tradición, sus primeros ancestros se diferenciaban de los otros habitantes por una cabeza más grande y un cráneo más ancho. Sin duda no eran las únicas familias de esta especie en Lannemezan; pero los otros consiguieron mezclarse, por alianzas, entre la masa general, y su origen ya no es reconocible. Antes de que esto fuera así, no podían tomar el agua bendita sino de una pila bautismal particular, ni entrar en la iglesia más que por una pequeña puerta practicada en la pared Septentrional bajo la tribuna, lugar que se les había asignado, con prohibición de entrar más allá. No pude averiguar si eran enterrados aparte; pero existe, al costado de la puerta mencionada, una pequeña parte del cementerio, a lo largo de la iglesia, hacia Levante, donde nadie ha sido inhumado durante muchos años: Lo que hace presumir que allí eran enterrados.
La iglesia de Campvern, pueblo situado a seis kilómetros de Lannemezan, en medio de vastas landas, presenta también una pequeña puerta con una pila bautismal al lado. Si se ha de creer a los viejos a los que se pidió la explicación de estas dos cosas, había en otro tiempo en un barrio del pueblo, gentes que vivían separadas de los otros habitantes, para los cuales eran sujetos de horror. No pudiendo echarlas, viendo por otra parte que eran inofensivos, las dejaron tranquilas y les permitieron asistir a los oficios divinos; pero no queriendo ser confundidas con ellos, hicieron abrir una puerta para ellos solamente y les colocaron al lado de un pilar lateral de esa puerta, sobre el cual se encuentra inscrito el año 1600. Los viejos que cuentan esto recuerdan bien que se les daba a estos individuos el nombre de cagots.
Se cuenta también en el país , cómo , por la misma época, cierto número de hombres se refugió en el castillo de Mauvezin (todavía se ven sus ruinas a un cuarto de hora de Campvern) viviendo de rapiñas y totalmente separados de otros habitantes del país, protegidos de la ira popular por medio de un puente levadizo. Un hombre de Mauvezin, que hacía pacer diariamente sus corderos en las afueras de esta guarida, llegó a contactar con ellos y a captar su confianza. Se hizo principal, hasta tal punto que un día, luego de haberse concertado con los principales habitantes de su pueblo, incitó a los individuos en cuestión a salir del castillo, incluso a un cojo, que llevó apoyado en sus hombros, para ir a jugar bolos en un campo situado al Sur de su morada, llamado "Campo de Batalla". Luego de haber jugado con ellos algún tiempo, fingió tener sed e ir a beber al castillo. Una vez dentro, levantó el puente y se echó a gritar. A esta señal convenida, se da la alarma y todos los habitantes de Mauvezin se echan en masa sobre estos desgraciados, que , hallándose sin armas e imposibilitados de volver al castillo, sucumben a los golpes de los agresores. No hay buen acuerdo en el nombre de la raza a la cual pertenecían las víctimas. Algunos creen que eran cagots; para mí, creo que eran bohemios. No es en absoluto extraño encontrar en la historia de las comarcas meridionales de Francia, ejemplos de luchas a mano armada entre hordas de estes bandidos y habitantes del país. Citemos por ejemplo, un combate sostenido por los vienenses [ N.T: Probablemente Vienne, en Isère, SE. de Francia. O, si el autor quería decir de Vianne, comunidad en el cantón de Lavardac, departamento de Lot et Garonne ] en 1632 , contra un grupo de bohemios que querían vivir por fuerza en la ciudad. Estos aventureros perecieron en su totalidad, su jefe fué preso y conducido delante del parlamento de Burdeos, que le condenó a morir colgado (Anuario o Descripción estadística del departamento de Lot y Garonne, Por el Sr. C. Lafont de Cujula , Agen, 1806). Veintiun años antes el alcalde y ediles de esta villa dieron orden al capitán de guardia [ N.T: Especie de policía municipal] de detener a un jefe de bohemios que se había encerrado en la torre de Veyrines, en Mérignac, desde donde infestaban el país. Pero volvamos a los cagots, que ésta disgresión nos ha hecho perder de vista.[N.T: En el Sur de Francia se llamaba "Bohemio" al pueblo gitano hasta el siglo XIX, probablemente porque desde esa parte centroeuropea entraron en Francia en un principio; pero el autor no deja claro a que etnia se refería].
Según Labouliniére, que remite a un comunicado manuscrito, había varias familias cagots en Aure; Los Fachan de Saint- Lary eran sus señores. También debieron haberlos en Tuzaguet, municipio del cantón de Nestier; en efecto, se conserva allí en la tradición que la puerta al Norte de la iglesia era para uso exclusivo de los cagots.
Vamos ahora a entrar en el departamento de los Bajos Pirineos, donde hallaremos a un número más grande de cagots, así como información más abundante y positiva para su historia.
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