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CAPÍTULO I: Lugares habitados por los cagots (1)

LUGARES HABITADOS POR LOS CAGOTS. HISTORIA PARTICULAR DE ESTA RAZA


Comencemos por determinar cuales eran las localidades habitadas por los cagots.

En Francia, donde había gran número de ellos, estaban localizados en Baja Navarra, País Vasco, Bearn, Gascuña, Guienne, El Bajo Poitou, Bretaña y Maine; en España, se encontraban reunidos en la Alta Navarra, más particularmente en el valle de Baztan, sobre todo en Arizcun, donde esta raza subsiste todavía, distinguible de la de los indígenas y donde los Agotes ocupan un lugar separado, llamado Bozate. Si bien son desconocidos en Vizcaya, no lo son en Guipúzcoa , donde del 1696 al 1776 las juntas estuvieron, más de una vez , como lo veremos más tarde, en el caso de tomar medidas contra los agotes de la provincia, o contra individuos reputados como tales.


Bozate, que se puede considerar si no como la cuna , al menos como el lugar principal de todos los agotes de la Navarra española, está situada entre Ordoqui, localidad dependiente de Arizcun y Errasu, del cual forma parte. Se compone de sesenta casas, ocupadas por setenta y cinco familias y la población se eleva allí a trescientas noventa almas.


Hay en el Baztan una diferencia notable entre los habitantes que son propietarios, y los propietarios que no son habitantes. Los primeros gozan, en virtud de la ley municipal, de derechos de los que los otros son privados. De sesenta casas que existen en Bozate, veinticuatro son de las que los españoles llaman vecinales, y sus dueños son considerados como habitantes de Baztan en esta calidad. Pueden tener fincas en aparcería en los terrenos comunes del valle, y hacer pastar allí sus rebaños, además tienen el disfrute de los bosques como todos los demás habitantes. Pero en las elecciones de los oficiales municipales, no pueden votar ni ser elegidos.


Los agotes de Bozate ocupan un lugar determinado en la iglesia: el último. En las procesiones se les obliga ordinariamente a ir de primeros. Hacia fines del último siglo, se cuenta que ningún bozatense podía permanecer en la plaza de Arizcun, asistir al juego de palma o sentarse en los bancos del cementerio cuando otros habitantes esperaban el comienzo del oficio divino. No toman parte en absoluto, no siendo como músicos, del baile o "carrica dantza" que se da habitualmente en la plaza de Arizcun; tienen uno del mismo tipo en el centro de su población. Sin embargo hay ocasiones en que los jóvenes de Bozate se mezclan con otros habitantes en la plaza pública.


La mayor parte de los bozatenses son pobres y ejercen de tejedores, carpinteros, molineros, granjeros y sobre todo de músicos populares. Tocan en las plazas la flauta y el pandero vasco. La pesca, a la cual se entregan , les da beneficios bastante grandes. El número de familias desahogadas se eleva a seis u ocho.


Las casas de Bozate son tributarias del castillo de Ursúa , que está situado en la vecindad y que pertenece hoy en día al conde de Valdecarzana, grande de España de primera clase: Por esta razón, todas las tierras que cultivan los agotes, exceptuando aquellas que , en pequeño número, poseen en el terreno común del valle, dependen de este castillo. Sin embargo, en el centro de Bozate hay una herencia que pertenece a una casa llamada de Dambolinenea, que no paga ninguna tasa y esto porque, según la tradición del país , esta propiedad había sido regalada en otro tiempo por un señor de Ursúa a una hija de la casa antedicha; pero nada es menos cierto.

En el último siglo , Goyeneche, conde de Saceda, nativo de Arizcun, fundó, al lado de Madrid, un pueblo llamado Nuevo Baztan, para llevar allí a los habitantes de Bozate, y sustraerles al menosprecio del que eran objeto en su país. Formó, efectivamente, una colonia de agotes y les dió tierras que cultivar; pero la mayoría volvieron a Bozate. Los condes de Saceda, sucesores de Goyeneche, tenían un castillo llamado "Lamiarrita", situado en los alrededores del de Ursúa , ambos en territorio de Arizcun.

Entré en detalles sobre los habitantes de Bozate porque, como dije, podemos considerar este lugar, no como la cuna, pero si como la capital de provincia de todos los agotes de la Navarra española, además de que es allí donde se puede esperar encontrar rastros de su primitiva condición, aunque no se puede decir que todos estén reunidos allí. En otro tiempo llegaban hasta las puertas de Pamplona y por todo el reino, manteniéndose en Elizondo, Ziga y otros pueblos del Baztan, así como en otros lugares fuera de dicho valle. Son, generalmente, pobres ; hay , sin embargo, quienes hicieron fortuna en América y otras partes.

Aragón tuvo también sus cagots, sino en todas partes, al menos en aquellas vecinas de Navarra y Francia, en la diócesis de Jaca, por ejemplo, como nos informa una bula papal que examinaremos más tarde.


Ahora vamos a volver a Francia por el departamento del Alto Garoña, comenzando nuestras búsquedas con el distrito de Saint Gaudens.



DEPARTAMENTO H- GARONNE


Todo el mundo está de acuerdo en el país, en que los cagots , que llaman "capins" y que consideran venidos de Tarbes, vivieron en Saint Gaudens. Hasta existe una calle al sur de la villa, que lleva su nombre. En la iglesia , donde entraban por una portezuela, se colocaban en una esquina reservada para ellos, no teniendo ninguna comunicación con el resto de los fieles, de quienes estaban separados por una balaustrada. También tomaban el agua bendita de una pila que todavía se ve en la parte de la iglesia que les fue destinada, o ,muchas veces, se les daba en la punta de un palo. Apenas es necesario decir que eran objeto de desprecio para la población en la cual vivían, de su oficio de carpinteros de obra y que se les consideraba como los descendientes de los que hicieron la cruz de Cristo. Sin embargo los capins de Saint Gaudens fueron rehabilitados y una ceremonia de las más pomposas se hizo en esa ocasión. El vicario mayor se presentó en procesión a la puerta de la iglesia para recibirlos y , a partir de entonces, fueron admitidos allí sin distinción.

En Aurignac también hubo cagots, que fueron tratados como en Saint Gaudens y llamados también "capins", nombre que distinguía a los individuos de una comunidad vecina.

Un callejón, llamado en patois " ech gouté des cagots" [ N.T: "desagüe (o canalón) de los cagots",  juego de palabras relacionado con su oficio de carpinteros de obra], prueba que esta raza realmente existió en Saint Beat. Si se observa este callejón , aislado de la calle principal y del que la comunicación a la villa podía ser impedida por una puerta, hoy demolida, tendremos una prueba más. Todas las casas tienen la marca de la miseria y , desde tiempo inmemorial, los carpinteros de obra componían la mayor parte de sus habitantes. Los cretinos y gente enferma de bocio , a los que el pueblo confundió siempre con los cagots , están también representados en Saint Beat y en los pueblos vecinos, por unas familias cuyos miembros llaman la atención, no sólo por su estado de idiotismo, enfermedad de bocio y otros defectos físicos, sino por la ausencia del prolongamiento inferior de la membrana auricular, así como una inclinación inveterada por un vicio que sólo agrava su estado.


  Todavía existen en Saint Bertrand capital de los alrededores de Saint Gaudens, cuatro o cinco familias de cagots mestizos, es decir , en los cuales sólo el padre o la madre pertenecen a esta raza: no es asombroso pues , que no ofrezcan ningún carácter peculiar, a excepción de una sola entre los individuos en la cual se observa, más que entre los otros, unas orejas velludas como las de los osos. Los cagots, o más bien los capots de Saint Bertrand, no fueron tratados mejor que en Bigorre, Bearn y Gascuña, de quienes pronto hablaremos; como en ellas, ejercían exclusivamente de carpinteros de obra: Incluso en el país, "cagot" y " carpintero" son sinónimos. Tenían en el cementerio común un sitio separado y entraban en la iglesia, donde se colocaban en un sitio aparte de los otros fieles, por una portezuela, actualmente tapiada, a la que conducía un estrecho callejón. Al lado derecho de esta puerta y por fuera, había una pila de agua bendita que todavía se ve y que representa una cabeza de mujer con los cabellos peinados. Ignoramos si esta forma es un capricho del artista o si tiene un significado hostil hacia los cagots; creemos más bien que es un resto de escultura que se reutilizó cuando se pensó en darles una pila de agua bendita separada a los desgraciados a quienes se quería aislar. No nos olvidemos de añadir que la puerta de los capots era entrada a una capilla donde podían estar cerca de cuarenta personas. Esta capilla, donde sin duda estes parias estaban cercados durante los oficios divinos, se convirtió hace tiempo en una sacristía.


En la comunidad vecina de Saint Bertrand, en Gourdan, hay seis familias que son reputadas como descendientes de dos razas infames y malditas. La primera de estas razas es la de los enfermos de bocio, o cretinos, cuyo lamentable estado parece deberse enteramente a causas físicas y locales. Las familias afectadas hereditariamente por esta enfermedad, eran tratadas antiguamente de la misma manera que los cagots de los Bajos Pirineos, cuyo nombre servía también para designarlos. La afección mórbida de la que eran víctimas se muestra bien, aunque sólo a veces en otros; pero esto resulta del cruzamiento de razas o de las causas que dieron origen primitivamente al mal.

  La segunda de estas razas reputadas como infames es conocida como la de los capots o "trangots" y su origen es todavía un misterio; sin embargo, en el país se cree que es el resto de una colonia de proscritos que se refugió allí hace muchos siglos. Lo que es cierto es que esta raza fue rechazada de la sociedad de los otros hombres y tratada como los cagots, tal vez incluso peor, porque no había vicios, ni crímenes que no les fueran imputados. Existen ,en Gourdan, tres familias consideradas como descendientes de trangots y basta, cuando ellas tienen una discusión, recordarles que descienden de ellos para cubrirlas de confusión. Lo que da la medida del temor que esta raza y la de los cagots inspiraban a los otros habitantes, son las palabras que los viejos todavía añaden al final de sus plegarias: " Dèu té préserve del man de Trangot ét dél diné dét cagot" ( Dios te cuide de la mano de trangot y del dinero de cagot) .Además, como si la tradición hubiera podido dejar perder la memoria del nacimiento de los capots, su cura tenía el cuidado de consignarlo en los registros de estado civil que le eran confiados (Ej: "El 17 de Septiembre de 1704 nació Bertrand Luent, hijo de Pierre Luent y Jeanne Verdier, de la raza de los trangots, habitantes de la parroquia de Gourdan," etc. Registro de la comunidad de Gourdan).

En Montrejeau, otra cabeza de partido del cantón del mismo distrito de Saint Bertrand , hay una familia de capots que habitan en un lugar separado doscientos metros de la villa. El padre ejerce la profesión de carpintero de obra, tiene tres hijos, que, habiendo contraído matrimonio, se convirtieron a su vez en cabezas de tres nuevas familias, de las cuales solamente una ha prosperado. Esta gente estaba mal vista y menospreciada ; tenían una pila bautismal particular, detrás de la cual les fue ordenado estar. El epíteto de "cagot" no era el único que les daban, sino que se les llamaba también "orejas-cortas".

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